En Diflor, nuestra misión es adornar la vida con la única belleza de la joyería fina mexicana, ofreciendo piezas de alta calidad que celebran la singularidad de cada mujer, buscamos ser símbolo de innovación, calidad y tradición, reflejando la riqueza cultural de nuestras raíces y el brillante futuro de la joyería artesanal mexicana.
Lo que hoy conocemos como Diflor comenzó en la década de los 50´s en el vibrante corazón del Centro Joyero de la Ciudad de México.
A finales de los 60´s e inicios de los 70´s se expandió el negocio más allá de sus raíces, estableciendo una oficina de mayoreo de joyería de oro.
Se inauguró la primera fábrica de joyería a las afueras de la Ciudad de México, así se cimentó la posición de Diflor como una de las más respetadas en la industria joyera.
La globalización lleva a la empresa a participar a nivel internacional con exportaciones e importaciones y así poder enriquecer y diversificar la joyería mundial.
Hoy en día Diflor implementa nuevas tecnologías, aplicando las técnicas tradicionales para seguir conservando la excelencia y tradición que nos distingue.
Esto nos permite optimizar los tiempos de producción y cuidar la calidad de nuestra joyería en cada uno de los procesos.
Dando paso a la innovación producimos gran cantidad de piezas mediante programas de Diseño e impresoras 3D.